El Viaje

Al estallar la contienda civil del 1936 José y Narcisa formaban ya, una 

familia con dos retoños de corta edad.José,había formalizado  su ser-

vicio militar pero seguía estando incluído en la reserva de modo que en

sus condiciones ,podía ser llamado a filas si la contienda necesitaba del

servicio de los mismos.Con estas perspectivas  a la familia que nos ocupa,

no les llegaba la ropa al cuerpo.¿Cómo se las iba a apañar la esposa para

criar a los pequeños,en esas condiciones de penurias que arrastraba todo

el país,en ausencia del marido?.

Pero la noticia no se hizo esperar y llegó antes y con antes José, tuvo que

marchar a la lucha en el frente nacional;  !a la lucha,qué paradoja !,él que 

era un pacifista en la sombra y nunca había matado ni siquiera  un mosqui_

to tenía que matar, o ser matado;a él no le gustaba empuñar las armas en 

ningún bando de lo dos pero el de los nacionales,le parecía menos malo

que los otros,dado que toda su familia estuvo inmersa en la vorágine  de la

política en la segunda república siendo su padre alcalde electo republicano 

del pueblo;José no formó parte de aquel entramado en el que se sucedieron

hechos luctuosos y abuso de poder en el espacio de tiempo que duró

aquel mandato: Expolios de iglesias, quema de santos,encarcelamientos a

diestro y siniestro de los contrarios etc,etc.

Pero a pesar de que José no quiso formar parte de aquellos desatinos,

fue obligado por los suyos a hacer guardias ,en los lugares donde tenían

encerrados a los presos;él,era el más joven de la familia y de alguna forma 

subyugado por ellos  se vió involucrado de la manera más burda;José ,no

 tenía vocación de carcelero,y la primer guardia que le fue asignada, era,

un lunes por la noche,había recibido una orden más que tajante ;las visitas

a los presos estaban prohibidas por activa y por pasiva,y habría de respon_ 

der por ello ,si le ocurría algún despiste y alguien entraba o salía de aquel

recinto.

Pasó toda la noche pensando como podría ayudar él,a aquellas personas

en su desdicha;tenía que hacer algo bueno por ellos,ya que no había

tenido el suficiente arrojo,de negarse a cumplir aquel oficio cruel que le 

habían encomendado; él ,no podía ser un cancerbero impío.

Y...sumido en estos lúgubres pensamientos,las lagrimas afloraron de sus

transparentes ojos negros y resbalaron por sus mejillas sin importarle un

carajo aquello de que : los hombres no pueden dar muestras de sus

sentimientos.

Recuperado ya, de aquel acto de contrición ,se dirigió hacia los reclusos

y les dijo:

Escuchad esta promesa que os hago___La noche que yo tenga guardia,

vais a tener todos visita,no se como voy a organizarlo pero va a ser asi,

aunque por ello me tenga que ver ,encerrado como vosotros.___

Al día siguiente por la mañana cuando iba a dar de beber a las bestias,

se cruzó con la mujer de uno de los detenidos,y fue en ese momento que le 

surgió una idea.

Paula espera un momento que tengo que decirte algo: Cuando yo,esté de 

guardia vais a entrar todos a ver a vuestros familiares; tengo un plan

previsto,voy a haceros llegar un recado el día antes que me toque hacer

el relevo,haré lo imposible para que me lo asignen por la noche así ,en 

la oscuridad será más fácil pasar inadvertidos, la consigna ,la llevará

el chico de mi vecino Braulio,os dirá: Me ha dicho el tio José ,que las cabras

se han  ¨ salio del cercao ¨ .Y os lo hareis llegar los unos a los otros.

Y asi fue ,que desde aquel día los presos tuvieron un poco de consuelo y el 

carcelero se sentía más aliviado expiando su pena por la falta de valor.

Ha pasado ya,más de un año desde que a José se lo llevaron a las 

trincheras.Narcisa, con los dos niños está desesperanzada,porque no han  

vuelto a verlo desde que lo reclutaron ; las noticias que llegaban eran,con

cuenta gotas y en la devanadera en que se había convertido su cabeza

cuando pensaba en su desgraciado devenir,se almacenaba esta pregunta.

¿Qué pensaran los niños de un hombre que vuelve a su casa después de

tanto tiempo desaparecido ,cuando su madre les imponga que den un

beso a su papá  que ha estado de viaje?.Esto, en el mejor de los casos y

si es que llega sano y salvo,ya que cabe otra posibilidad,la peor de todas

y es, que no tenga que producirse tal engaño porque la evidencia, hable

por si sola.El martilleo de esta pregunta cada día se hace más agudo;

de como se marchó su padre, los niños preguntaban por él constantemente,

después de esta larga ausencia,ya,casi no lo mencionan y es este hecho,el 

que se amontona en lo más hondo de la entrañas de Narcisa ,con el recelo 

de lo que se puede avecinar en cualquier instante de su mal lograda

existencia .

La compañía en la que José había sido reclutado en calidad de reservista,

era itinerante y había tomado ya parte en algunos frentes que el bando 

nacional tenia abiertos a lo largo y ancho de nuestra geografía .

El día en que llegó el rumor ,que la compañía de José estaba acampada

en suelo toledano a Narcisa, la dió un síncope de la emoción y cuando se 

recuperó de aquel trance,no pasaba a creer que lo que se decía ,fuese a

se cierto; esas tierras de Toledo no caían lejos de su pueblo y pensó, que

tenía que cerciorarse de la veracidad de la noticia; una vez confirmado

este dicho,su devanadera había empezado a girar como un carrusel en la 

feria de su imaginación.

Tenía una idea descabellada pero contundente y sin vuelta atrás;había 

decidido ir a ver a su esposo al campamento,desde el primer instante en

que la noticia , la pareció sólo un rumor;si tenía que preparar el viaje

 cuanto antes,los niños,se quedarían con los padres de Narcisa en la

majada. Los preparativos de la marcha,la llevaron un par de días,se había

puesto de acuerdo con otras dos vecinas ,que también tenían a los maridos

en la misma compañía que José y sería el trío de féminas  juntas ,quienes

harían el éxodo hacia el encuentro con los esposos; el recorrido,era nada 

más y nada menos,de unos 160 y tantos km arriba o abajo de caminos 

vecinales y carreteras destartaladas con piedras y baches ,como cráteres 

volcánicos;la locomoción de entonces,eran, las dos y cuatro patas; las dos

del viandante y las cuatro de animal que llevaba la carga,si lo había

claro si no la carga, la tenía que llevar el primero.

Narcisa cargó un burro avejentado que la habían prestado su padres ,iba

cargado como tal...

Llevaba,un costal de harina,viandas varias, sobre todo chacina y legunbres

que era lo que mejor sobreviviría a las inclemencias del viaje pues era 

pleno verano y el calor lo hechaba todo a perder,también puso dos mantas

porque en el campo las noches suelen ser frescas y los más importante,

unas cuantas mudas limpias ,para que su esposo pudiera cambiarse 

durante unos meses; al pobre burro,no se le veía con tanto baluarte, había

que rezar para que la carga no se desmoronara y el pollino tampoco,porque

se hallaría perdida si sucedía lo uno o lo otro.

Durante la primera jornada,todo transcurrió sin incidentes,encontraron un 

cobertizo deshabitado en las afueras de un pueblo y allí, pasaron la noche.

El segundo día prosiguiendo la marcha,se cruzaron con un grupo de cam_

pesinos que las alertaron de un rumor que circulaba por la comarca al

parecer, merodeaban por alli varios grupos de salteadores de caminos

haciendo de las suyas y que tuvieran mucho cuidado y desconfianza de 

todo;las artes de estos indeseables eran:intimidar con armas rudimentarias

hoces,hachas y toda clase de cuchillería de Albacete y según los informado_

res , se quedaba sólo en eso ,si no había resistencia a entregar el botín

a los ladrones.Aquella noche,la vigilia fue continua ,se produjo poco

descanso y con un silencio sepulcral ,muy temprano retomaron la caminata 

del tercer día de su puesta en marcha; todo iba transcurriendo con 

aparente normalidad y a la caída de la tarde cuando se disponían a buscar

el sitio de acampada, se vieron sorprendidas por un grupo de descastados 

indeseables, que al parecer llevaban varias horas pisándolas los talones,

sin que nuestras amigas se hubieran dado cuenta de ello.Armas en mano ,

y las amenazas descritas  por los lugareños,fue lo suficiente para que se

hiciesen con un jugoso botín,dándose a la fuga en muy pocos minutos;

pero... a pesar de todo esto , las tres mujeres ,susurraban indulgentes

dando gracias porque su integridad física no había sido violentada, como 

solía serlo frecuentemente, además como el costal de harina pesaba mucho,

desistieron de cargar con él y tampoco les interesaron ,las mudas 

y el asno,que no debió parecerles una buena adquisición ,dado su destarta_

lado porte y las pocas fuerzas de las que hacía gala. Aquella noche, a pesar

de la impotencia y el cansancio después del  desafortunado expolio las tres

mujeres,cayeron narcotizadas  en un dulce sopor que las embargaría hasta

la luz del alba,y es que en su interior se sentían la mar de afortunadas!no se

lo habían llevado todo! la harina y lo demás las podría sacar de muchos

atolladeros ; aun,quedaba un largo trecho por recorrer hasta llegar.

Mas...al concluir el sopor de nuestras   amigas,con el alegre trinar de las

golondrinas,su dulzura de pronto,se transformó en lamento;tenían los pies

poblados con sangrantes rozaduras, las suelas de las  alpargatas,con 

enormes boquetes y la textura de su tela se asemejaba con el esparto,a

consecuencia del polvo mezclado con el sudor.

¿Cómo harían para meter los pies en aquel cautiverio?.

Se vendaron las heridas con la ropa interior de los esposos y como Dios

las dió a entender,metieron sus laceradas peanas en las rígidas y agujerea_

das  albargas;,de ahí,a poder andar había todo un abismo,pero no 

podían quedarse estancadas en casi la mitad del camino llegarían a rastras,

si era preciso hasta a la aldea más cercana y allí ,comprarían unas anchas

abarcas,para poder entra sus miembros bien protegidos por los vendajes.

Con el calzado,la comida para ellas y el pienso para el asno ,empezaría

la merma del costal de harina,que por un capricho del destino junto con el

burro que la transportaría, no se incautaron los ladrones.

Las jornadas que siguieron a estos acontecimientos fueron desoladoras y 

lentas el animal,no podía con la carga a pesar de estar diezmada a la mitad

y mirándose al unísono las tres intuyen , que el pobre asno  no será capaz 

de resistir hasta la meta.

Cada día de marcha,las nuevas vejigas,se van sumando con las viejas;

cada vez el dolor se hace más insoportable,pero las heroínas ,lo irán ente_

rrando en el arcén ,como botín de guerra.

En el quinto día de marcha   hacia la hora del angelus  el desgraciado pollino

se dió de bruces contra el suelo, había terminado su periplo terrenal fuera de  

la tierra que le vió nacer  pero su sacrificio, sería recompensado por ser en 

aras de una buena causa.No fue enterrado sería pasto de las alimañas, ya 

que nuestras amigas no podían sacrificar las escasas fuerzas en arrastrarlo 

hasta la cuneta y cavar un hoyo profundo;si hubo una loa de agradecimiento

al buen amigo, por los servicios prestados.

Repartieron la carga entre las tres y con profundo pesar  prosiguieron su 

camino doloridas y con  paso de tortuga.

Desde que sucediera el fallecimiento del rocín,las tres mujeres,apenas

susurraron cuatro palabras a lo largo de la jornada,parecían haber hecho

un pacto de silencio en  señal de  luto por su fiel servidor;y claro que si, que

cada una de ellas en su interior,había convenido consigo misma, ahorrar 

las precarias energías habidas en sus desvencijados pellejos y poder coro_

nar con éxito  la gesta, que con tanto tesón  emprendieron  jubilosas.

La lenta caravana era,un lastimero viacrucis; los basamentos y sus laceradas

rozaduras,en lugar de ir mejorando,se iban haciendo cada vez más y más

sangrantes;pero se cernía algo más doloroso que los desgarros que morti_

ficabana a nuestras valerosas  heroínas;era,la supervivencia en este agri_

dulce devenir que se había cruzado en su desventurado caminar.

La hidratación, era muy importante ;la causa  del estío,estaba haciendo 

mella en las tres férreas valientes,sus cuerpos agrietados y resecos eran el

fiel reflejo de la devastación que habían sufrido a lo largo y ancho de 

aquellos campos inmisericordes,que las han hecho despojarse de aquellas

 carnes lustrosas y magras con las que un día no muy lejano se marcharon

de su pueblo;el sol las ido desgajando  en los camino a modo de un reguero,

y es que en aquellas latitudes el agua,  escaseaba dicen,que hacía estragos

hasta en los lugareños,entre los que se producían decesos por deshidra_

tación con los rigores de las altas temperaturas.

A pesar de que los descansos eran continuos,las energías de las tres 

menesterosas peregrinas,no tenían posibilidad de ser restituídas de no ser,

por un paro indefinido....Con buenos cuidados y comida nutricia.

El costal de harina, estaba llegando a su fin y las mudas casi las gastaron

todas en el empleo de la enfermería, gracias a ellas,han  podido evitar males

mayores.

Han entrado ya,en el décimo día de la puesta en marcha,anhelando la

tierra prometida,vagando por caminos tortuosos en busca de su ¨Maná¨; el

¨Maná, de los abrazos y el consuelo de los maridos del que carecen  hace ya

mucho,mucho tiempo y al igual que los israelitas vagaron por el desierto en

busca de la tierra prometida y muchos de ellos perecieron en el intento,la 

vida de nuestras encomiables y abnegadas esposas cuelga ya,pendiente

de un hilo.

A media mañana,se han cruzado con una campesina  que de manera 

amable  las a anunciado que el pueblo al que se dirigen lo tienen  muy

cercano, pero sus cuerpos han perdido ya,todo atisbo de vida saludable,y

el hecho de ponerse a dar un paso se convierte para ellas en un abominable 

castigo.Extenuadas hasta el agotamiento,y a pocos metros de acabar su

calvario, son,el vivo retrato de tres nazarenos arrastrando sus cuerpos,

camino hacia el Gólgota. A la entrada del pueblo,se han doblado sus

talles y han caído sobra sus rodillas...

Después de varias horas,y recuperadas ya de de un brutal desvaneci_

miento,las hacen saber que se encuentran alojadas en la fonda del pueblo

y peguntadas por el asunto que las había llevado hasta allí,respondieron

con pocas palabras : Que venían de Extremadura para ver a sus maridos

que estaban acampados en el frente que había cerca de allí.

Al escuchar estas pocas palabras, a la posadera de la fonda,no lahizo falta

oir nada más para hacerse una idea  de quienes eran sus interlocutoras; se

santiguó asombrada,y con las palabras más consoladoras que pudo,las

explicó que conocía bien a sus maridos porque iban a hospedarse allí y 

a que les lavara la ropa,en sus días de descanso;las habló, de todos y cada 

uno de ellos y de como los apreciaba  porque eran unas  excelentes

personas,y que en el fondo de su alma ellos estaban esperando su llegada ;

la comentaron la víspera de su repentina marcha que con destino a otro 

lugar se levantaba su campamento. El presentimiento de su llegada, se ha_

bia convertido en desconsuelo pensando que ,podrían presentarse cuando 

ellos ya se hubieran ido;habían venido a decirla adios y a pedirla que por 

favor cuidara de ellas cuando llegaran;ellos,conocían a fondo a sus mujeres.

Ante el relato de los hechos,el llanto y el desconsuelo de las heroínas era

desgarrador,sus maridos se marcharon el día antes de su llegada y

también de alguna manera habían sufrido las misma decepción que ellas.

Al cabo de unos minutos de charla,el llanto y el calor de su anfitriona se

convirtieron en el bálsamo reparador del que estaban tan necesitadas estas 

valientes:Seréis mis huéspedes de honor hasta vuestra total recuperación

no penséis que os voy a dejar desamparadas,aquí estoy yo,para correr con

todos vuestros gastos y la misión que yo os encomiendo es,que os recupe_

réis cuanto antes y regreséis sanas y salvas a vuestros hogares con  

vuestros seres queridos;!Ah !y del regreso os ruego que no os preocupéis ya

me encargaré yo de ello, de parte mía os llevará un camión de reparto hasta

vuestras casas .Todo esto dicho con una cachaza y una seguridad de peso,

dejó a nuestras amigas de un tranquilo similar al  de los pequeños al eschu_

char de boca de su mamá, el cuento antes de irse a la cama.

Aquella noche,durmieron como tres benditas y soñaron que el encuentro con

los esposos se había producido con todo su esplendor,y se aferraron a esa

fantasía como una viva realidad, apurando el sorbo que contenía su imagi_

naria copa.

La contienda se alargaba crudamente y las bajas en ambos bandos eran

cuantiosas.José,amenudo cambiaba de asentamiento y se hallaba en

Zaragoza cuando se proclamó el armisticio;había llegado la buena nueva

y a pesar de las penurias y angustias que había sufrido,se sentía privilegiado

al conservar su cuerpo íntegro salvo la minucia de algún rasguño sin

importancia.El contento, reinaba por doquier aunque la espera para partir

podría llegar a ser eterna,ya que la licencia necesitaba ir sellada por el alto 

mando y mientras tanto,nadie podía abandonar su puesto.

Tras una espera desesperada,llegó el día y la hora de coger el macuto y 

encaminarse a su ansiado destino;el viaje,lo haría combinado,unos tramos

iría en los camiones de abastecimiento y otros los haría andando hasta

encontrar los enlaces que le fueran acercando a su pueblo.

Llegó de madrugada,tras dos días de azaroso viaje;cuando se halló junto

a su puerta,lo único que la emoción le permitió hacer fue,golpearla con los

nudillos desesperadamente después de haber intentado con todas sus

fuerzas llamar a Narcisa por su nombre,sin conseguir que los sonidos

afloraran a sus labios.

Narcisa,se acercó a la entrada recelosa pues a aquellas horas las noticias a 

esperar en esa época muchas veces,solían ser nefastas y al abrir la puerta

de tijera,se quedó clavada en el dintel con el corazón a punto de saltarla

del pecho y de no ser por José que se abalanzó a estrecharla entre sus

brazos con la velocidad del rayo,hubiera aterrizado en el santo suelo narco_

tizada por la presencia del ser amado;con las veces que habían soñado ese

primer encuentro y lo que tenían embutido en sus adentro para decirse y se

habían quedado como dos santos de palo en el quicio de la puerta.

Recuperadas ya,las facultades del silente y emotivo encuentro ambos

esposos,entraron abrazados a la casa a despertar a los pequeños .

Arriba,niños,arriba,que vuestro papá ha vuelto gritaba Narcisa jubilosa sin

soltar a su marido y os aseguro que, nunca más se irá de nuestro lado afirmó

con ese rotundo ceremonial que la caracterizaba;los niños,bostezando a

mandíbula batiente bajaron de la cama,y se fusionaron a los padres en un

filial abrazo,que duraría hasta la mañana del día siguiente,porque aquella

venturosa noche,los cuatro durmieron abrazados en una cama cálida y 

redonda...

A otro día, los familiares y el vecindario,organizaron un pomposo festejo para

celebrar la vuelta del soldado,con los escasos recursos que cada uno de

ellos había traído de su casa;disfrutaron de un gran jolgorio hasta que les 

sorprendió la primera luz del alba.

Lo que no intuía ninguno de los que participaron en aquella fiesta era,que 

el destino no había terminado de pronunciarse en contra de esa misma

familia que ya,había empezado a degustar las mieles de su reencuentro.

En unas pocas semanas,José,fue hecho prisionero siendo recluído en el 

campo de concentración de Castuera.¿Cómo pudo ser esto os preguntareis

si él,estaba en el bando nacional,de qué se le acusaba?.Tiene fácil esplica_

ción era,hijo y hermano de comunistas esta era, su mayor culpa;aunque él,

como ya se dijo anteriormente, no había participado en los hechos acaecidos

por aquel entonces.

Otra vez,había tenido que empezar Narcisa a mentir a los niños,sobre la 

ausencia de su progenitor, y esta vez,podría ser que la mentira tuviera que

cambiar del blanco al negro,dado que a este buen padre,le habían abierto

un consejo de guerra,en el que podría ser ,condenado a muerte.

Y...de nuevo,empezó la heroína a poner en marcha su devanadera; su 

esposo,no podía ser ejecutado él,era inocente de todas las acusaciones

que se le imputaban y ella,lo demostraría con su vida si fuera preciso.

El juicio, se retrasaba,había indicios de que José era inocente y no querían

precipitarse injustamente;informaron a Narcisa,que eran necesarios unos

avales que demostraran su inocencia,corroborando la no participación en 

los hechos que le habían imputado y en cuanto que llegaran si eran favo_

rables ,sin juicio,saldría de inmediato.Pero entre tanto papel arriba y a

bajo José,iba ya, para dos años encerrado en aquella lúgubre mazmorra

y lejos del calor de su familia.

Narcisa,se echó a la calle para recabar los papeles que darían la libertad

a su esposo y que la habían exigido los jueces ;fue casa por casa de cada 

una de las personas que habían estado presas cuando su marido había

levantado el veto de las visitas y dejaba entrar a todos el día que le tocaba

a él hacer la guardia;todos ellos hicieron piña y la dieron informes favorables

para dar y dejar y cuando llegaron a manos de los jueces,José,fue puesto

en libertad de inmediato,mas... esos avatares le habían robado casi tres años

el cariño de sus hijos.Por segunda vez Narcisa,afirmó con la contundencia

que la caracterizaba que su padre,no los volvería a dejar solos nunca más,

aunque le fuera la vida en ello.

Hubo, un segundo festejo de bien venida por parte de sus allegados,para

celebrar la vida que no le había sido arrebatada gracias a la bondad de su

generoso corazón.

Jamás se le escuchó a esta víctima de sus labios un mínimo reproche de 

uno u otro bando,a pesar,de ser utilizado y estar envuelto en el marasmo de

los dos,por una u otra circunstancias.

 Y... fijaros,  que mal parado había salido

de aquellos desatinos;pero él, era tan generoso que tomó el camino más

fácil, el del perdón para unos y para otros;no iba a consumir el tiempo que le 

quedara de vida irascible y tomando medidas de los agravios que había

recibido,para cobrárselos algún día;su meta,era olvidarlo todo,ser feliz y

hacer felices a los demás.

Qué ejemplo a seguir por nuestros mandatarios,que al cabo de Dios te

salve aún siguen escarbando en las heridas y por ende en las tumbas,

cuando los vivos están intentando olvidar y a los muertos hay que dejarlos

descansar en paz;la memoria, es de cada uno y sus circunstancias y no

hay por que colectivizarla y los políticos, a lo suyo que es gobernar bien y

administrar mejor nuestra economía; lo demás papel mojado.Por desgracia,

más que por suerte a José,la vida, le dio poco tiempo para ser feliz y hacer

 felices a los de su entorno como él,hubiera querido porque el destino,

aún no había escrito la última página,del desventurado sino que perseguía 

sin piedad a esta humilde y bondadosa familia,asestándola un brutal 

zarpazo del que la esposa no sería capaz de recuperarse en el resto de su

vida; José,había muerto víctima de una mal encarada meningitis,el día 7 de

Mayo del 1962 a la edad de 52 años;Narcisa,contaba con 49 y cinco hijos a sus espaldas.A Narcisa, el deceso de de su esposo la introdujo en el

profundo pozo de la depresión,del que no lograría salir en el resto de sus

días.Porque la heroína vencida ya, de tanto batallar,no pudo mantener su

acero en alto.

Fin

A mis padres
con amor

Autora ( Bruma )
Reservados los derechos legales.