lunes, 2 de noviembre de 2009

LOS AULLIDOS DEL MIEDO


Una oveja y una cabra en plena sierra se encuentran
perdidas de su rebaño hace ya semana y media
La cabra Mocha Pintada es de carácter muy tierna
La oveja ciega Merina es bastante pendenciera.
Ambas han hecho amistad aunque existan diferencias
pues  es   más lo que las une que aquello que las aleja
Medrosas van caminando ya que allí campan las fieras
y unos aullidos felinos bajan desde la ladera
Se encoge de horror la Mocha y la Merina se aterra
las dos se abrazan llorando oliendo lo que se acerca.
Es anochecido ya pregunta la oveja ciega.
No el sol brilla ya en lo alto las hojarascas calienta
no las hueles amiguita.No,yo oler no huelo nada mas....
Mi oído es muy agudo y una celada presiento,
y visiono mucha sangre...
Estoy pensando en un plan acércate y pon la oreja
que no escuche el narrador lo que te dice esta oveja...
ya....se verá lo que ocurra,por algo soy pendenciera
Y la Mocha recelosa hincó una oreja en la tierra
y escuchó un tropel de pasos resquebrajando las hierbas
Ya están aquí dijo quedo la batalla ya se acerca....
No pudo acabar la frase y en lo momio de su pierna
sintió el acero afilado del colmillo de una hiena.
Pronto márchate Merina que estas traen malas maneras.
Pero ésta es atrapada de una pezuña trasera por un
lobo carnicero,que se ha partido los piños en esa
bestial pelea. ¡ Mocha recuerda lo que te dije antes de
venir las fieras ¡. Tenemos que balar fuerte hay que
hacerlo con firmeza las dos en el mismo instante
pa que se espantes las bestias.
Baaaa Baaaaaa..... balaron las dos con fuerza.
Al estruendo de los gritos, las alimañas se ahuyentan.
Huyendo ladera arriba que baja lloviendo piedras.
Que el entonar de las voces ha reventado la sierra,
lapidando a los malvados en las tripas de la tierra.
¡Viva, viva,viva¡ nuestro plan ha funcionado,nuestras
amigas comentan.Hemos salvado el pellejo aunque...
bastante maltrechas,Que lesiones tienes tú dijo
la Mocha a la oveja.Tengo una pezuña partida y
un hueso roto en la pierna. Y las tuyas buena
amiga.Yo, tengo un hoyo muy profundo en lo magro
de una pierna,mas ....no hay de que preocuparse
hemos de seguir buscando a las demás compañeras,
con lo agudo de tu oído, y el nublo de tu ceguera.
Unos minutos después las dos bajan por la sierra
quieren llegar a la falda pues las matas que allí habitan
son más tiernas que en las crestas.Llevan hambre y
mucha sed van doloridas y yertas, han perdido mucha
sangre, la marcha se hace muy lenta.Para un momento
querida, bajito dice la ciega me ha parecido escuchar
esquilones que se acercan.......
De pronto....un alboroto de voces les hacen temblar
las piernas. ¡Mocha, Merina donde andáis par de locuelas
Me cachis en la mar.....cuando os coja os vais a enterar
de lo que vale un peine, os van a quedar muy pocas ganas
de retozo ,cuando os ponga una manea bien corta .Par de gansas.
Dos segundos de silencio, el pastor gruñe,vocea.......husmea
cenizo, husmea, que ya he perdío la paciencia.
De pronto apareció el chucho y se plantó frente a ellas
ladrando harto rabioso. Ambas no supieron reaccionar
ante tamaño energúmeno. Que pasaba por ser el mejor
guardián de rebaños, que había en toda la comarca.
Y allí se quedaron plantadas y muertas de miedo, en tal pose,
que parecían formar parte del paisaje.
Pero cenizo,no era un cenizo, no, aunque su nombre
indique mal fario, él era un buen cán cariñoso y fiel
con animales y humanos. Entonces por qué ese
nombre os preguntaréis...Pues he aquí la clave, que le
ha sido desvelada a este autor de fuentes fidedignas.
Parece ser, que este canino. Nacido en medio de un barbecho.
Al salir del vientre de su madre, husmeando, husmeando,
llegó junto a una mata de cenizo, se acomodó placenteramente
bajo ella y se quedó dormido como un tronco. Hasta ser
rescatado por su dueño, que maravillado por la gesta del
pequeñín, le puso el nombre de aquella hierba.
Este será su nombre se dijo: cenizo, y ahora será
llamado Ceni hasta que se haga mayor.
Volviendo de nuevo a los acontecimientos  que nos
ocupan. Nuestro amigo, había dejado ya, toda hostilidad
con las dos lesionadas y muy zalamero. No cesaba de
mover su pequeño rabito. Demostrando así su contento.
En un abrir y cerrar de ojos. El pastor se hallaba delante
de nuestras amigas ,que custodiadas por su cariñoso
guardián no habían osado moverse del sitio.
¡ Jesús Bendito¡. Exclamó el hombre, pobres mías.
Que os han hecho estos bárbaros animales. No temáis
yo, os curaré y os llevaré a casa en mi regazo.
Y no hagáis caso de mi mal humor. Que yo ladro mucho.
Pero muerdo poco. Como este buen Cenizo.
¡Venga, volvamos todos a casa!.

Fin


Moraleja:


Aprendieron la lección,
el modo de comportarse
y a nunca desperdigarse,
del grueso del pelotón.

Autora: ( Bruma )

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