El rey Cono y la reina Neja,pertenecientes a una vetusta dinastía,
regentaban un gran feudo sito en un una ciudad de la provincia de
Toledo,desde tiempos inmemoriales.Su felicidad hubiera sido
completa de no ser por el temor a la sucesión al trono,pues a pesar
de tener una larga descendencia,veinte chicos y treinta chicas las
cualidades de todos y cada uno de ellos ,no eran merecedoras a
los ojos de los monarcas.Los chicos decía la madre,tienen menos
juicio que un conejo en un campo de zanahorias,y las chicas según
el padre,eran tan casquivanas,que el velo de su coquetería no las
dejaba divisar más allá,que la vista de un topo,escabando su madri-
guera.Por ello ,decidieron traer otro vástago al al mundo,estando ya
casi en las postrimerías de la edad fértil.Pusiéronse manos a la obra
y poco tardó en obrarse el milagro,naciendo un varón que ya apunta-
ba con unos pocos años,ser lo que se esperaba de él,un digno merece-
dor al trono.A su corta edad,dominaba las artes de las letras,era ducho
en el manejo del arco,y nada le era ajeno en las justas de los torneos.
Pero la virtud que más admiraban sus padres,era la del amor y el respeto
que sentía por su pueblo y en especial por los menos favorecidos.
Un tiempo después,el prícipe Coni ,cuyo nombre no había sido elegido
al azar sino por cuestiones dinásticas ,ya que lo habían ostentado todos
los varones llamados a reinar,en la lejanía de los tiempos,había alcanzado
ya,las máximas cotas de sabiduría que podían darse en aquellas tierras.
Y para que no decayera en tareas trilladas y valdías,el rey su padre hizo
venir desde Madrid un profesor de idiomas,que a la sazón se estaban
poniendo de moda en las familias de gran alcurnia.El príncipe ejecutaba
sus clases con brillantez y gran contento,ya que en el profesor había
hallado un amigo que aderezaba sus clases,con pasajes de la vida
en la corte de Madrid.Pasado un tiempo con los idiomas,Coni,había
perdido ya todo contacto,con la realidad acontecida en su ciudad,ya
que su pensamiento estaba invadido con la de Madrid,y los hechos
relatados por su amigo y profesor,teniéndole embobado y fuera de
todo quehacer relativo al rango que ostentaba,hasta el punto que sus
padres empezaron a sospechar,que la sosería de su hijo,no era cosa
de jóvenes púberes,cuestiones que ellos dominaban a la perfección,
era algo más serio lo que atribulaba al joven,y sería muy tarde para
después,aparcar el problema y no coger al toro por los cuernos.
No,no tenía otra opción que la de sincerarse con ellos y juntos
buscarían la solución a los posibles problemas,que le apartaban
desde hacía un tiempo,de ese amor filial que les había profesado.
Minutos antes de producirse el encuentro con el hijo,la reina Neja
hizo saber a su esposo,el terror que albergaba hacía un tiempo
y que algo la había hecho presagiar,que la vida de su hijo iba a
dar un giro de ciento ochenta grados,es más,creía saber la causa
que lo propiciaba¿.Los idiomas tal vez,o el comportamiento que el
chico mostraba hacia su profesor,con ese afecto enfermizo que
le caracterizaba ? Producido el encuentro,Coni hizo saber a sus
padres,que ya no le satisfacía el papel de príncipe y que sus
aspiraciones eran poderse marchar a Madrid,y beber de las
fuentes de la vida como cualquier otro mortal y que su profesor,
sólo le había mostrado en sus descripciones,el mundo que él
anhelaba para si.Los reyes accedieron a los deseos de su hijo
no sin pedirle antes un período de reflexión,al que éste no opuso
objeción con la debida cortesía.Pasadas unas semanas,la melancolía
iba haciendo mella en el príncipe,hasta el punto de quedarse
extremadamente flaco,su dieta era cada día más escasa y la
fruta,casi su único sustento sobre todo, las manzanas que llegaban
de Madrid,recolectadas en las riberas de un caudaloso río y que
gozaban de gran prestigio en todo el territorio nacional.
Pasaron cinco semanas y a la caída de la tarde,llegaba un carro
a palacio y en él el carretero, su mujer y su hijo y algo muy
importante,las manzanas procedentes de Madrid.El príncipe
alborotado corrió a preguntar a los recién llegados,por los
sucesos que acaparaban su corazón desde mucho tiempo
atrás.Cuando llegó la carreta con las manzanas,el ánimo de
Coni se infló cual globo aerostático surcando la calided del Cénit
y la causa no habían sido las manzanas,no,fué un mensaje de su
amigo el profesor de idiomas ,invitándole a pasar una temporada
con él en su casa de Madrid.Los reyes no pasaron por alto la euforia
del muchacho y supieron mirándole a los ojos que había llegado
el momento de organizar la marcha,retrasada tiempo atrás,querían
su felicidad, aunque su corazón se rompiera en mil pedazos.
Pactaron con el carretero y su mujer ,que le acogerían en su casa
a cambio de una gran suma de dinero,con el compromiso de
cuidarle como a un hijo por un tiempo indefinido.
Partieron al día siguiente,los padres le advirtieron de los
peligros que correría si abandonaba las sanas costumbres
en las que había sido educado,impartieron a el hijo su bendición
y la carreta se puso en marcha.Desolados los monarcas por el
dolor rompieron en sollozos,intuyendo tristemente que ya no
volverían a ver a su hijo.Y ya en la ciudad...A la par que el corazón
de Coni se iba impregnando de lo humano,su juicio se asolanó
quedando en la simpleza del más tontorrón de los conejos,se
revolcó en el fango de las más bajas pasiones llegando a formar
parte de la raza conejil ,por lo desatinado de su comportamiento
hasta el punto,de que noche,tras noche,se sumergía en cubos
y baldes de agua y empapado del líquido elemento danzaba
de cama en cama,de mesa en mesa,de silla en silla,bajo el
asombro y estupor de sus benefactores que con tanto agrado y
esmero le habían acogido en su casa de Madrid.Hijo gasta mucho
cuidado,le aconsejó su madre antes de partir a la capital,que la
metamorfosis que se está produciendo en tu persona puede llegar
a sus más extremas consecuencias,ya que los humanos son muy
crueles con los de nuestra raza,llegando incluso a cocinarnos
cuando ya no les somos necesarios.¡Ja,ja mamá¡había contestado
él con muy poco de juicio,esta familia me adora,pienso llegar a viejo
con ellos,bye mamá volveré algún día....Lo que no imaginaba nuestro
amigo el simplón con cerebro de conejo,era que....El carretero y su
mujer a espaldas de su chiquillo habían urdido un plan macabro que
se cernía implacable,sobre su poco amueblada cabecita.Hicieron salir
al pequeño a comprar golosinas y al volver éste, ya no estaba entre ellos
su amiguito de juegos.Llegó la hora de la comida,y el niño pidió jugar
con el amigo,el silencio reinaba en el comedor y fue roto por un
estrepitoso berrinche orquestado por el infante a causa de la desaparición
de tan insigne inquilino,y fue entonces que la insensatez del padre a modo
de chanza,le hizo saber que le habían cocinado con patatas....El niño
cabizbajo frente al plato,mirando el contenido,no pudo hacer un gesto,
y en el sellado de sus labios y la mirada inquisitiva hacia los padres,
intuye la mirada del Píncipe Travieso.
EL niño les ha hallado culpables
¿Y a el autor quien lo censura.?
Tú lector desgranando este relato
si en esta trama de humanos has divisado
entre lineas de animales el maltrato.
Autora ( Bruma )
Reservados los derechos legales.
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